Andrés Cerio<p>Poemas a media voz<p>LA BUHARDILLA DE COLETTE Nº 1 Noviembre/diciembre 2006: enero 2007

Andrés Cerio

Poemas a media voz

LA BUHARDILLA DE COLETTE Nº 1 Noviembre/diciembre 2006

Muere lentamente,

quien abandona un proyecto antes de iniciarlo,

no preguntando de un asunto que desconoce

o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.

Solamente la ardiente paciencia

hará que conquistemos una espléndida felicidad.

Pablo Neruda

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Lugar: Barcelona (Catalunya), Països Catalans

LA MEVA NACIÓ ÉS LA LLENGUA CATALANA (en paraules de Pessoa). Intolerant amb la intolerància i amb qui abandona la coherència pel camí de la vida. La resta no té cap mena d'importància.

20 enero 2007

MARÍA JOSÉ MURES: Es todo lo que queda.

Recuerdos que son recuerdos,
miradas que se buscaron
besos que compartidos fueron
¡ es todo lo que queda !

Un verano tórrido
una caricia ardiente
unas notas rotas
¡ es todo lo que queda !

Aún te pienso
cuando fuimos amados,
en mis sueños desabridos
¡ es todo lo que queda !

Cuerpos indiferentes para amarse,
distintos en comprenderse,
pero abrazados en una luna
¡ es lo que queda !


Del libro: "Antes del Amor"

MARÍA JOSÉ MURES: En tu nombre.

Cuando más ruido hacía el agua
gritaba tu glorioso nombre
―pero no venías―

Abatida caí al suelo
y lo rayaba al agua
con gotas de mi crúor,
no me importaba morir
en aquel segundo pasajero.

Llovía ―sí―
mas no me preocupaba
tan divino riego,
fue mi último deseo
gritar tu nombre.


Del libro: "Antes del amor"

19 enero 2007

ROLANDO REVAGLIATTI: De mi mayor estigma


De la universidad
en la universidad de arquitectura y urbanismo
[desiderativos
muchos rindieron mal los parciales de casi
[todas las materias
varios algunos finales rendimos mal
sin embargo
suo tempore
rendí cuentas y bastiones
y a costa de mi dulce mamá
ya no como un angustiado energúmeno
vencí
docente allí ahora
por fin me ufano

representatividad
un general de la nación un escritor de la
[nación
la esposa de un paleontólogo de la nación
el hijo político de un cerrajero de la nación
toda una dama de beneficencia de la nación
[distinguidísima
la hermana de una galletitera de la nación
se sentaron a mi mesa saborearon mis postres
aludieron a la economía al malestar social
a los inextricables —dijeron— senderos del
[arte
a la resurrección de la carne
bebieron mi licor de huevo
con el café y cada uno protocolarmente
sucesivamente obsequióme disimulando los
[bostezos
irrisorias medallas rebosantes de tics y
[muecas incontrolables
bastones y coronas repujados y repujadas
[respectivamente
agradecieron mis cumplidos y exquisiteces
me alabaron de paso representativos federales
obligados por las buenas costumbres pero sin
[prosternarse
me adjudicaron la banda presidencial de la

[nación
bastones coronas tics y muecas de la nación
licores y huevos de la nación
y así seguirá siendo a lo largo y proficuo de
[todo mi mandato



Contagio
de chiquillo oteaba desde enfrente
a la gentil en triciclo que me contagiaba
y a la curvilínea peatona
también desde enfrente oteaba
ya un púber un mocito
contagioso
(de acuerdo a ciertas leyes y máculas
bacilos y más o menos bacterias
decretan avatares
y persistentes yiros viejos y atroces)


Herencia y muerte del padre a la luminosa sombra de un sueño
(a josé razzano y carlos gardel)
libros y mujeres
(tango y otros escondrijos
que no advierto a la sombra de tu ser
[perentorio)
y mujeres y mates y recuerdos de banfield
y fotografías
(lo mejor lo escribí)
hoy otra vez anoche esta mañana
por qué por qué aullaba yo
qué es eso de desguarnecerse
caer
morirse
por achicamiento
por consunción
esta mañana pregunté
en el sueño a mi padre
“justo cuando más te quería”

15 enero 2007

POEMA XII (De luz y sombra)

XII


Padre,
la Tierra tiene cicatrices
en su azulada piel.
El alba lanza un desgarrador gemido
por los pueblos cubiertos de cenizas
fermentadas con lágrimas de crudo.
El horizonte destila harapos sin nombre.
Borbotea una lluvia de delirantes pesadillas.

Padre,
cada tarde,
la negra codicia del Norte
apresa el delicado trino del aire
con sus alargadas alas de metal.
Y con sus dientes de fuego
derriba los venerables muros de Iraq.

Padre,
han reinventado la Historia
junto a una hoguera de whisky
y de verdes aceros nocturnos.
El altruista señor del Norte
ha puesto grilletes a los claveles
y sus pétalos caen despedazados
sobre la tierra mancillada.


Padre,
qué locura.
¿Queda alguna esperanza?


Del libro: "De luz y de sombra"